miércoles, 12 de octubre de 2011

CARTA A UN PAPA ALCOHOLICO!

Chequen este video. Muy interesante!! (:


UN CLARO EJEMPLO!

La historia de esta cantante exitosa.  


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EFECTOS!

Checa esto es impresionantee!! (:

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Drogadiccion!

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CAMINO A LA ADICCIÓN!


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NICOTINA


Nicotina

La nicotina es un estimulante muy adictivo que se encuentra en el tabaco. Este fármaco se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo cuando se fuma.
Cómo se consume: Típicamente la nicotina se fuma en cigarrillos o puros. Algunas personas se ponen una pizca de tabaco (el llamado tabaco de mascar o sin humo) en la boca y absorben la nicotina a través del revestimiento de la boca.
Efectos y riesgos:
  • Los efectos físicos incluyen latido cardiaco rápido, aumento de la presión arterial, falta de aliento y mayores probabilidades de sufrir resfriados y gripe.
  • Los consumidores de nicotina tienen mayor riesgo de enfermedad pulmonar y cardiaca. Los fumadores también tienen mal aliento y dientes amarillos. Los consumidores de tabaco de mascar podrían desarrollar cáncer de boca y de cuello.
  • Los síntomas de abstinencia pueden incluir ansiedad, malhumor, inquietud e insomnio.
Adicción: La nicotina es tan adictiva como la heroína o la cocaína, lo que la hace extremadamente difícil de dejar. Aquellas personas que empiezan a fumar antes de los 21 años son las que tienen más dificultades para dejar el hábito.

Lo que los PADRES deben saber de las drogas


Drogas ha habido y habrá siempre, y no podemos pensar que nuestros hijos no tendrán ningún tipo de relación con ellas. Tenemos que ayudarles a crecer y a madurar en un mundo donde existen las drogas y, si entran en contacto con ellas, que puedan tener referentes claros para que puedan decidir y su actuación no les cree problemas. Los jóvenes tienen que llegar a ser capaces de decidir por sí mismos, no dejándose llevar por las influencias sociales mediáticas, ni por las presiones de grupos de iguales para consumir drogas tanto legales como ilegales. La comunicación, el afecto y el reconocimiento en el contexto familiar, les pueden ayudar en la elección.
En la sociedad de hoy predomina en muchos aspectos la filosofía hedonista, de búsqueda de satisfacción y de placer, con un gran miedo y rechazo hacia todos los aspectos que puedan suponer emociones negativas como tristeza, ansiedad, sufrimiento y dolor. Las drogas han adquirido una gran importancia en este ámbito. Las drogas pueden proporcionar diversión, alegría, aunque sea artificial, y también placer, todo rápido y sin esfuerzo. Estas mismas sustancias también pueden suponer un alivio, aunque sea momentáneo, ante situaciones de sufrimiento tanto físico como emocional. De alguna manera, las drogas pueden proporcionar una salida fácil a situaciones complicadas, para las que una persona tendría que esforzarse y sufrir incluso, para poder superar.
La década de los noventa y los nuevos usos de drogas
En las últimas décadas del siglo XX se han producido cambios importantes en el consumo de drogas, que han afectado tanto a drogas que consideramos "clásicas" (alcohol, tabaco y hachís), en las que se ha observado una modificación de los patrones de consumo, como a la aparición de nuevas sustancias de abuso (éxtasis y otras drogas de diseño) y a la expansión de los psicoestimulantes (cocaína) entre la población general.
Hasta la década de los 80, el consumo de sustancias psicoactivas en la población de adolescentes se iniciaba a edades relativamente precoces con las drogas legales (tabaco y alcohol), con mayor predominancia en la población masculina, y sólo posteriormente y de forma minoritaria se detectaban consumos de drogas ilegales, siendo en general los sujetos con problemas de consumo, los pertenecientes a estratos socioculturales medio- bajos.

A partir de la década de los 90, surgen con gran ímpetu una serie de sustancias que se consumen sobre todo durante los fines de semana, en el contexto de fiestas. Son derivados sintéticos de las anfetaminas y llegan rodeadas de un halo de seguridad y diversión. A partir de este momento, el perfil del consumidor "tipo" cambia de una forma radical. Cualquiera puede consumir fuera de ambientes marginales y criminalizados, se democratizan las drogas, todos los estratos sociales están presentes, y se minimizan los posibles problemas que puede ocasionar el consumo. Se participa de la visión de que el consumidor de fin de semana es un sujeto adaptado, sin problemas, que usa estas sustancias de forma totalmente controlada, para el ocio, la diversión, para relacionarse mejor. También ligado a este fenómeno del ocio, en las últimas décadas se ha producido un cambio importante en el consumo de alcohol, con una disminución en la edad de inicio de su uso, un aumento importante en la población adolescente femenina, y un consumo de grandes cantidades durante los fines de semana.
Otra droga que ha experimentado cambios, es el tabaco. A pesar de las campañas preventivas, los jóvenes siguen iniciándose igual en su consumo, y además se observa que es la población femenina la que más fuma en los estratos adolescentes de la población siendo, además, muy poco sensibles a los mensajes de salud que se imparten en los ámbitos escolares.
Con respecto al hachís, se está observando un contacto cada vez más precoz y frecuente, tras años de estabilización. Además de este aumento del consumo, se recogen opiniones que minimizan los problemas que puede acarrear un consumo mantenido. La cocaína, dentro de las sustancias estimulantes, ha experimentado un incremento muy llamativo en el consumo, detectándose en población normalizada, y ligada a los ambientes de fin de semana y de fiestas.
El adolescente y las drogas
Los primeros contactos con las drogas se producen con mayor frecuencia en el periodo final de la niñez y en la adolescencia. El adolescente es una persona que está atravesando un periodo peculiar de su desarrollo, en el que tiene que consolidar las bases de su salud mental y física, de las cuales dependerá su futuro. Es un momento donde, en muchas ocasiones, se decidirán las bases de la vida adulta, y donde se elegirán alternativas, a veces, sin posibilidad de retroceso.
El adolescente ensaya modos de vida diferentes que puedan sustituir a aquellos que durante su infancia le resultaban incuestionables. Establece alianzas con sus compañeros con los que obtiene la validación de sus cambios, y un característico sentimiento de invulnerabilidad y omnipotencia le permiten explorar nuevas sensaciones sin evaluar de forma completa los riesgos que asume. En este terreno, el adolescente se guiará por los modelos conductuales de sus iguales en todos los sentidos y, por lo tanto, también en los primeros escarceos con las drogas.
Además, durante esta etapa el adolescente experimenta un aumento de la vulnerabilidad al estrés, la frustración y la ansiedad, que incrementan la probabilidad de que al entrar en contacto con las drogas pueda desarrollar un abuso grave o incluso una dependencia.
La familia y el adolescente
El adolescente en esta etapa sufre cambios, tanto a nivel físico como psíquico. Ya no es un niño, pero tampoco es un adulto, lo que comporta una sensación de desequilibrio e inestabilidad. Los padres del adolescente también sufren esta inestabilidad, el rol que tenían delante de su hijo-niño deberá también adaptarse al hijo-adulto, lo que acarrea nuevas formas de comunicación y relación. La familia juega un papel muy importante en el desarrollo evolutivo del hijo, en su formación y en el desarrollo de su personalidad, y debe estar presente y atenta a las dificultades que puedan ir surgiendo y que puedan conllevar alteraciones de este desarrollo. Dentro de estas dificultades encontramos el tema de las drogas.
El papel de los padres
El papel de los padres debe ir cambiando a medida que los hijos van creciendo. La función de controlador disminuirá conforme avanza la edad del niño, y poco a poco deberán razonarse las normas, apoyándose en una comunicación franca. Se deberá fomentar la independencia e individuación de los hijos, con derechos y responsabilidades.
Con la edad, los hijos comienzan a ver a los padres como seres humanos corrientes, con defectos y virtudes, por lo tanto se vuelven más críticos con nuestros actos. Los padres debemos esforzarnos en ser modelos para nuestros hijos. Los valores familiares son una transmisión importante para el joven. Deberán reflexionar sobre el consumismo, el placer por el placer, la competitividad, la evitación del sufrimiento, el tiempo y el tipo de ocio, actitudes y situaciones muy relacionadas con las drogas y el mundo de satisfacción irreal que prometen.
Fomentar el diálogo es muy importante para la formación del hijo. Nos ayudará a poder transmitir valores, conocer cómo piensa el adolescente, estar en contacto con sus inquietudes.
La actitud de los padres frente a las drogas será importante para el hijo. Lo que piensan y lo que hacen los progenitores y los hermanos ya adultos tendrá un valor modelador. Se conoce que, además de factores genéticos, la observación cotidiana de abuso de alcohol por parte de los padres es una variable de riesgo para el futuro de los hijos. También el uso de tabaco por parte de padres y hermanos tiene influencia en el tabaquismo posterior de los hijos menores.
Hablar con los hijos de drogas.
Los padres temen el posible consumo de drogas por parte del adolescente, pero la mayoría no se atreven a hablar del tema en casa con su hijo. Este temor se debe en general a que los padres tienen poca información sobre las drogas y todo el mundo que las rodea. No se debe crear un espacio especial para hablar sólo de drogas. Tampoco es útil crear un monólogo moralizante, en el que los padres se dedican sólo a repetir que las drogas son malas. Se debe buscar el espacio, con un diálogo abierto en ambas direcciones, teniendo en cuenta sus opiniones, y aprovechando las situaciones que aparezcan y que tengan en cuenta el tema: un artículo en el periódico, un comentario de TV sobre una película, el caso de un compañero...
Sólo cuando los padres tengamos conceptos claros y sencillos, y los compartamos con nuestros hijos con veracidad, nos podremos acercar a ellos, tanto cuando no hay problemas, como cuando pueden empezar a contactar con ellos.

Marihuana!!


Marihuana

La droga ilegal de mayor consumo en los Estados Unidos es la marihuana que se parece al perejil seco, verde, marrón o gris con tallo o semillas. Una forma más fuerte de marihuana es el hachís que luce como unas bolitas o tortitas marrones o negras. A menudo se dice que la marihuana es la droga que sirve de puerta de entrada a otras drogas porque su consumo frecuente a menudo lleva a consumir drogas más fuertes.
Nombres comunes: maría, hierba, canuto, caño, porro, pito.
Cómo se consume: La marihuana suele fumarse en un cigarrillo (también llamado porro), puro, pipa o pipa de agua. Algunas personas la mezclan con la comida o la preparan como si fuera té.
Efectos y riesgos:
  • La marihuana puede afectar el estado de ánimo y la coordinación. Los que la consumen pueden experimentar cambios de humor que oscilan entre estar muy excitado o feliz a estar adormilado o deprimido.
  • Eleva la frecuencia cardiaca y la presión arterial. A algunas personas se les enrojecen los ojos o tienen mucho sueño o tienen mucha hambre. La droga también puede causar paranoia o alucinaciones en algunas personas.
  • La marihuana tiene un efecto tan fuerte en los pulmones como los cigarrillos: los fumadores habituales tienen tos, respiración sibilante y resfriados frecuentes.
Adicción: Los jóvenes que consumen marihuana se pueden volver psicológicamente dependientes de ella para sentirse bien, enfrentarse a la vida o al estrés. Además, su cuerpo puede exigirles cada vez más marihuana para lograr el mismo tipo de experiencia estimulante que tuvieron al principio.

INHALANTES


Inhalantes

Los inhalantes son unas sustancias que son "esnifadas" o inhaladas para proporcionar a quien las consume un bienestar o estímulo inmediato. Entre estos se incluyen los pegamentos, los disolventes de pintura, los líquidos para limpieza en seco, los rotuladores o marcadores, los líquidos correctores, los fijadores en aerosol para el cabello, los desodorantes en aerosol y la pintura en aerosol.
Cómo se consume: Los inhalantes se inhalan directamente desde su envase original ("esnifándolos"), de una bolsa de plástico o poniéndose una tela empapada con inhalante en la boca.
Efectos y riesgos:
  • Te hacen sentir mareado y confundido, como si estuvieras borracho. Los que los consumen desde hace mucho tiempo sufren dolores de cabeza, hemorragias nasales y podrían perder la audición y el sentido del olfato.
  • Los inhalantes son las sustancias con mayor probabilidad de producir una reacción tóxica grave y la muerte. El uso de inhalantes, incluso una sola vez, podría matarte.
Adicción: Los inhalantes pueden ser muy adictivos. Los adolescentes que usan inhalantes se pueden volver psicológicamente dependiente de ellos para sentirse bien, enfrentarse a la vida y al estrés.

COCAINA - CRAK!


Cocaína y crack

La cocaína es un polvo cristalino blanco fabricado a partir de hojas secas de la planta de coca. El crack, que recibe su nombre por el ruido que produce al calentarse, se hace a partir de la cocaína. Luce como bolitas blancas o color habano.
Nombres comunes: Coca, nieve, polvo, blanca
Nombres comunes: cocaína "crack" o cocinada
Cómo se consume: La cocaína se inhala por la nariz o se inyecta. El crack se fuma.
Efectos y riesgos:
  • La cocaína remece el sistema nervioso central, proporcionando a los que la consumen una sensación intensa y rápida de poder y energía. El efecto estimulante tras inhalarla dura entre 15 y 30 minutos; al fumarla, el efecto dura entre 5 y 10 minutos.
  • La cocaína eleva también la frecuencia cardiaca, aumenta la respiración, la presión arterial y la temperatura corporal.
  • Inyectarte cocaína puede hacer que te contagies de hepatitis o SIDA si compartes agujas con otros adictos. Inhalarla también puede hacer que se forme un orificio en el revestimiento interno de la nariz.
  • Los que consumen cocaína y crack por primera vez - aún los adolescentes - pueden sufrir ataques cardiacos fatales o experimentar insuficiencia respiratoria. El uso de cualquiera de estas drogas, incluso una vez, puede matarte.
Adicción: Estas drogas son altamente adictivas y como resultado, la droga y no quien la usa, es quien manda. Incluso después de consumirla, la cocaína y el crack pueden crear ansias físicas y psicológicas que hacen muy difícil que se puedan dejar de consumir.

LO QUE DEBERIAS SABER DE LAS DROGAS

 
REFERENCIA:
http://kidshealth.org/teen/en_espanol/drogas/know_about_drugs_esp.html

Una clasificación de las drogas
Existen múltiples clasificaciones de las drogas, os presentamos a continuación
una de las más utilizadas actualmente, que categoriza las sustancias en
función de los efectos que causan en el Sistema Nervioso Central.
Depresoras o sedantes: Alcohol - Tranquilizantes (barbitúricos,
benzodiacepinas) – Heroína – Morfina.
Estimulantes o excitantes: Cocaína - Cafeína (café) - Nicotina (tabaco)
- Anfetaminas
Alucinógenos o perturbadores de la actividad del SNC: LSD - Cannabis
(hachís y marihuana) – Mescalina - Disolvente y pegamentos (inhalantes).

Cómo hablar con los hijos sobre las drogas

La información es una estrategia fundamental en la prevención del
consumo de drogas. Es importante hablar con los hijos y fomentar la
comunicación y el diálogo, ya que todas ellas son armas preventivas con un
valor fundamental para la toma de decisiones.
Pero la información por sí sola, siendo un instrumento necesario e importante
al servicio de la prevención, no es suficiente, ni siquiera constituye la base
fundamental de la actuación de padres y madres. Para que una información
concreta influya en un comportamiento, ésta debe englobarse en un proceso
activo de aprendizaje. Hay que reforzarla desarrollando en nuestros hijos
actitudes críticas respecto a los consumos; haciéndoles pensar más que
diciéndoles lo que seguramente ya conocen; fomentando su capacidad de
decidir y de valorar los riesgos que conlleva el uso de las drogas. Ejemplos:
¿me divierto más cuando bebo?¿por qué asociamos el alcohol a la diversión?
Realmente ¿sirve para ligar? ¿por qué se fuma aún sabiendo que es malo?¿me
gustaría que mi hermano pequeño tomase pastillas?
Este objetivo sólo es posible si...
Existe un clima familiar adecuado que facilite una comunicación abierta, bilateral y sincera y que invite a consultar dudas y exponer experiencias sobre éste y otros temas. Si no hablamos con nuestros hijos habitualmente, si no les conocemos, si no tenemos espacios para la convivencia, si censuramos pensamientos y temas, es difícil poder abordar esta materia con naturalidad.
Los padres mantenemos nuestra capacidad de influencia, lo cual se consigue respetando las opiniones ajenas y ofreciendo una información válida y veraz. Tenemos que escuchar atenta y respetuosamente las opiniones de nuestros hijos, lo que no significa que aceptemos dichas opiniones.
Los padres nos sentimos seguros. Para ello tenemos que estar informados sobre las nociones básicas de las drogas y sus consumos, sin que esto  signifique que debamos ser expertos en la materia. Podemos admitir el desconocimiento sobre alguna cuestión, proponiendo la búsqueda conjunta de información sin perder seguridad en nosotros mismos.
Evitamos los interrogatorios, a favor de un diálogo bilateral. Para ello conviene rechazar las preguntas cerradas (¿quién?,¿a qué hora?,¿cuánto?,...) y optar por preguntas que inciten a la reflexión (¿cómo te sientes?, ¿qué pensaste en ese momento?, ¿cuál es tu opinión?,...).

Junto a estas preguntas intercambiar informaciones, comentarios y opiniones personales.
Para informar a nuestros hijos sobre las drogas debemos tener en cuenta quién
informa, cuándo, a quién y cómo:
¿Quién informa?
La persona debe ser cercana y creíble. Con capacidad de influencia
sobre la persona. Capaz de hablar con naturalidad y sin ceremonias.
Alguien que pueda utilizar su lenguaje y tener presentes sus
preocupaciones, necesidades y deseos.
¿Cómo hablar sobre las drogas en función de la edad?
Fundamentalmente, ante la demanda explícita por su parte o cuando
intuyamos que tienen interés por conocer. También podemos
aprovechar momentos propicios para una intervención (programa de TV,
situación de consumo en la calle,…). Ahora bien, conviene evitar lanzar
mensajes de forma continuada e indiscriminada ya que los mensajes
repetitivos pierden eficacia.
Cuando los hijos son pequeños pero ya están en Primaria, es normal que
nazca el interés por las drogas socialmente aceptadas, sobretodo, el
alcohol y el tabaco. Es un momento en el que no procede informar sobre
otras sustancias a no ser que la situación lo requiera.
Lo importante es responder siempre ante sus demandas. Los padres
debemos mostrar una total disponibilidad para atender cualquier
pregunta o cuestión y no rechazarlas incluso en situaciones
comprometidas. Siempre que sea posible, hay que elegir momentos
adecuados, sin tensiones ni interrupciones.
Cuando son adolescentes o jóvenes, es conveniente dialogar sobre las
drogas, sus efectos, los motivos por los que la gente los consume,... de
forma natural y continuada en las relaciones cotidianas. No intentar
agotar el tema en un solo día. En este momento , ya se pueden abordar
las otras sustancias, siempre y cuando hayamos detectado la necesidad
de saber o le sean cercanas.
¿Cómo hablamos de drogas? ¿Con qué tipo de mensajes?
Mostrando una actitud clara y firme de rechazo al consumo,
especialmente en menores de edad.
Adecuando los contenidos a la edad, la madurez, la capacidad de
Comprensión, la experiencia previa, las expectativas y las
circunstancias concretas de la persona que demanda la información.
Respetando sus puntos de partida: para que resulte válida la
información, debemos partir de lo que ellos conocen, de su
experiencia, de sus ideas erróneas (que manejan como ciertas), de lo
que quieren saber y de su percepción personal del tema.
Con información objetiva, veraz y realista. Evitando dramatizar,
amenazar o exagerar sobre los efectos de las sustancias. Tampoco es
conveniente banalizar los consumos o ciertas formas de los mismos.
Dando la información ajustada, no más de la necesaria.
Destacando las ventajas del no consumo frente a enfatizar los
inconvenientes del consumo.
Usando mensajes cortos, sencillos y claros, que incluyan ejemplos
cercanos al estilo de vida familiar. Evitando mostrar situaciones
extremas y poco comunes para enfatizar los riesgos del consumo.
Utilizando un lenguaje sencillo , sin tecnicismos, ni palabras de
argot .

La influencia de las pautas familiares en los primeros
consumos

La familia, por su carácter educativo y preventivo, tiene una responsabilidad
respecto a sus hábitos de consumo de drogas, ya que ofrece un modelo a imitar
y un aprendizaje que puede determinar el inicio de ciertos consumos. No se
trata de eliminar completamente el uso de drogas legales en la familia, ya que
convivimos con ellas. Se trata, más bien, de analizar estas situaciones y
ejercer algún control sobre ellas.
Claves preventivas en los hábitos de consumo familiar:
1. Regular el hábito delante de los hijos: consumo moderado,
responsable y respetuoso.
2. Evitar normalizar consumos y respetar la ley (que los menores no
compren alcohol).
3. Reducir riesgos cuando se consume (comer algo cuando se bebe).
4. Reconocer que puede dañarte el consumo. Evitar argumentos de tipo
“me hace falta”, “de algo hay que morir”, “no soy persona si no me lo
tomo”,...
5. Evitar por completo consumos de alcohol y tabaco en situaciones de
riesgo .
6. No ofrecer alcohol a pequeños aunque se esté en una celebración.
7. Mantener el botiquín poco accesible, bien cerrado y al día.
8. Evitar la automedicación, trasmitiendo prudencia en el consumo de
medicinas y respeto al criterio médico.